Dos casos diferentes y a la vez similares , uno con la responsabilidad directa de los genocidas , que mantienen el pacto de silencio hasta el final de su miserable vida, porque se sienten impunes y apañados, por parte de nuestra sociedad ,la justicia y un gobierno piadoso ante "viejitos desvalidos".
El otro, con alguien que con solo 28 años ,podría no saber lo que es llegar a viejo, porque lo desaparecieron fuerzas de seguridad del estado ,con funcionarios cómplices y encubridores.
Hace 11 años que nos falta Julio López, y 49 días ,Santiago Maldonado.
El pasado más nefasto intenta regresar, no podemos dejar que lo haga y mucho menos que se quede.
Los responsables seguirán callando, nosotros no vamos a dejar de preguntar. ¿Dónde están Julio López y Santiago Maldonado? (cpm)
El testigo que sigue desaparecido
🔼Por Adriana Meyer-Página 12
(22 septiembre-2006)
Cada
minuto que pasa, crece la inquietud por la desaparición de Jorge Julio
López, uno de los testigos clave en el juicio que terminó con la condena
a reclusión perpetua contra el represor Miguel Etchecolatz. La senadora
Cristina Fernández de Kirchner se comunicó desde los Estados Unidos con
el ministro de Seguridad provincial, León Arslanian, para
interiorizarse sobre la búsqueda de este ex albañil de 77 años que fue
visto por última vez el domingo a la noche. Esa cartera había ofrecido
una recompensa de 50 mil pesos por información sobre López pero ayer,
mediante un decreto del gobernador Felipe Solá, esa cifra fue elevada a
200 mil. Los familiares de este hombre –que identificó a Etchecolatz
como su verdugo– y los integrantes de la agrupación Justicia Ya serían
recibidos hoy por el ministro del Interior, Aníbal Fernández. La
Secretaría de Derechos Humanos provincial, organizaciones sociales y
organismos de derechos humanos convocaron para una marcha en La Plata
“por la aparición con vida de Julio López y el Juicio y Castigo a los
culpables”.
Fuentes de la Secretaría de Derechos Humanos provincial precisaron que,
el sábado, Eloy recibió amenazas telefónicas, cuando le hicieron
escuchar una grabación con sonidos de torturas. El secretario Edgardo
Binstock opinó ante Página/12 que “si algo le sucedió a López sería un
hecho contra toda la política de derechos humanos provincial y nacional,
contra los juicios y contra todos los organismos”. Por su parte, las
Abuelas de Plaza de Mayo, APDH, Familiares de Desaparecidos y Detenidos
por Razones Políticas, H.I.J.O.S., Madres de Plaza de Mayo - Línea
Fundadora y Serpaj enviaron una carta al ministro del Interior, Aníbal
Fernández, en la que expresaron que “cualquier desaparición es
preocupante, pero en este caso reviste particular gravedad por lo
fundamental de su testimonio en la condena de un represor, lo que lleva a
suponer un acto de venganza que puede conllevar la muerte o la
desaparición forzada”, tras lo cual exigieron una “inmediata y
exhaustiva investigación”.
Los familiares aclararon que su cama estaba como si la hubiera usado y
un inventario de su ropa indicaría que desapareció con vestimenta de
entrecasa. Según expresaron, “no salió por las suyas”, aunque admiten
que “la cerradura (de la vivienda) no fue forzada. La aparición de un
cadáver calcinado en Camino Negro los había conmocionado y, aunque se
descartó que fuera López, su abogada Guadalupe Godoy expresó a este
diario: “Ahí tiraba los cuerpos la Triple A, es un hecho simbólico y
amenazador; cuando nos enteramos, entendimos el mensaje”.
La aparición de un cadáver calcinado en Camino Negro los había
conmocionado y, aunque se descartó que fuera López, su abogada Guadalupe
Godoy expresó a este diario: “Ahí tiraba los cuerpos la Triple A, es un
hecho simbólico y amenazador; cuando nos enteramos, entendimos el
mensaje”.

Santiago y el peñi salen corriendo hacia el río. El peñi es un joven
mapuche cuyo testimonio da cuenta de los hechos que culminaron con la
desaparición forzada de Santiago Maldonado el 1 de agosto. Este
testimonio desmiente una vez más las hipótesis que deslindan la
responsabilidad de Gendarmería o de que pudiera haberse ahogado. El
testigo señala que los gendarmes habían ingresado a la Pu Lof en
Resistencia de Cushamen a los tiros. Maldonado llega a meterse al agua
helada del Río Chubut pero no puede seguir y vuelve a la orilla. “Me
dijo que no podía más, que se volvía. La situación del cruce del río es
observada por una decena de gendarmes que se encontraban sobre el alto
de la barranca. Tres de ellos bajan hasta el arbusto donde estaba
Santiago gritando ‘acá tenemos a uno’, y ahí escucho un escopetazo.
Entre los tres lo arrastran con golpes hasta ese alto donde se
encontraba el resto. Lo suben a una Unimog, y esa fue la última vez que
lo ví”, declaró el peñi (miembro de la comunidad). “Cuando llegué del
otro lado del río junto a los otros peñi subimos a caballo hasta la
punta de una loma, donde hay señal de celular, y desde ahí enviamos un
mensaje a una lamien (hermana) que se encontraba en el ingreso a la
tranquera con los organismos de derechos humanos: ‘se llevaron al
Brujo’”. Según este nuevo testigo presencial, Santiago Maldonado no se
ahogó ni cruzó el río, fue sacado del agua por los uniformados que
habían reprimido aquella mañana del 1 de agosto a los mapuches, tras el
corte de ruta con el que habían reclamado por la liberación de su lonko
Facundo Jones Huala. Según el testimonio, Maldonado fue golpeado y
subido a la camioneta de Gendarmería, tal como ya declaró Matías
Santana.